Lucas Márquez está gozando de las cosas buenas que tiene jugar de forma amateur, sin la presión de sentir que el fútbol es un trabajo. «Me encontré con un grupo hermoso, tengo amigos en el plantel», confesó sobre su presente en Don Bosco.
Lucas Márquez juega actualmente en Don Bosco, elenco que es protagonista de la Supercopa Entre Ríos y que el domingo estará enfrentando desde las 20 a Central Larroque, por los 16avos de final de la competencia.
Previo al encuentro, el jugador con pasado en Primera División, vistiendo la camiseta de Patronato, mantuvo una charla telefónica con «Locos x la Liga», el programa radial oficial de la Liga Paranaense de Fútbol que se emite por FM Litoral. Allí habló de su carrera, la decisión de dejar atrás el fútbol profesional y jugar en la actualidad con la camiseta del Salesiano.
En el comienzo de la entrevista habló del equipo que conduce Hernán Heinze, del que destacó: “Tenemos un plantel con experiencia y juventud, para alternar en este tipo de torneos que son muy físicos. Se corre mucho, se combate mucho y está bueno la juventud para pelearle de igual a igual a cualquier equipo y la experiencia sobre todo es importante para esta clase de partidos donde es muy friccionado, se protesta mucho, los partidos de visitante se hacen muy difíciles. La hinchada, los barrios, es complicado”.
“Venimos trabajando bien y se nos están dando los resultados, que eso es el premio al trabajo diario que venimos realizando”, aseguró el ex lateral izquierdo de Patrón y Atlético Paraná.
Un cambio rotundo
A la hora de hablar de como cambió su vida, dejando atrás el fútbol profesional, para jugar de nuevo de manera amateur, el actual marcador central Salesiano dijo: “Es un cambio rotundo. Tomé esta decisión pensando en no jugar más, en ya dedicarme a otra cosa, en priorizar la familia. Tenía la posibilidad de ir a jugar un año más en el Federal A, pero priorice mi futuro”, destacó Lucas sobre dejar de jugar profesionalmente para sumarte a un equipo de la Liga Paranaense. En la continuidad del relato, dijo: “Me llamó el presidente de Don Bosco (Yamil Ismail), me preguntó si tenía ganas de sumarme, lo había hablado con Cinthia (su esposa) cuando dejé de jugar en Atlético Paraná y le dije que no juagaba más hasta el año que viene (por este). A las dos semanas llegó este llamado, fue en noviembre. Le dije que no, le agradecí. Pero cuando llegó mi mujer al mediodía le dije que me iba a jugar en Don Bosco”.
“Es más fuerte que yo. Lo venía pensando, pero no quiero que sea tan rotundo el cambio de un día para otro de dejar de jugar”, aseguró Rafa Márquez, para luego referirse a lo que tiene Don Bosco, contando: “Me encontré con un grupo hermoso, tengo amigos ahí jugando. De hecho Lucas Godoy es padrino de mi hija más chica, entonces iba con la idea de que desde que entro al club, hasta que me voy, lo disfruto. Algo que no hacía, por el compromiso que tenes con el club, que es un trabajo. Acá es otra cosa, se armó un grupo lindo, hay muchas risas, nos entrenamos y cuando se jode, se jode y no pasa nada”
No termina acá
Lucas también habló de los planes para el futuro, del que dijo: “La idea mía es poder terminar el torneo con Don Bosco y tengo casi arreglado para seguir jugando en Viale FC, con el Loco Marzo (José Luis) un año más. Y viendo también, ya que se dio esta oportunidad, de seguir ligado al fútbol”.
El próximo rival
“Es difícil encontrar algo en este torneo porque no se televisa o si se lo hace, las imágenes no son las mejores. Pero por ahí comentarios que no han llegado es que es un equipo muy aguerrido. Son los campeones de la edición anterior y supongo que van por un nuevo título”, contó Márquez sobre el próximo rival de su equipo, Central Larroque.
“Todos los partidos son muy chivos, con mucha protesta. Se juega muy poco, se habla demasiado, son partidos trabajos, muy friccionados. Es muy difícil, yo no estaba acostumbrado a eso. A lo primero empezas a separar, a calmar, pero luego se hace difícil al ser tan reiterativo», aseguró el futobista sobre la actual competencia, para terminar diciendo: “Creo que va a ser un partido igual que los anteriores y nosotros tenemos una constante en el torneo, y lo digo a modo de autocrítica, es como que vamos sin motivación. Cuando nos encontramos con las canchas es como que nos venimos abajo y arrancamos dormidos. Si arrancamos concentrados los primeros veinte o veinticinco minutos tenemos que hacer un buen partido. Tenemos equipo para pelear”.
